Enojado, despechado, con bronca. Nadie puede asegurar que el ídolo de Estudiantes, José Luis Calderón, no tenga sobradas razones para estar tan ensañado con el club de sus amores. Pero sin dudas se está excediendo en sus declaraciones.
Cual vedettonga en Intrusos, el delantero no pierde oportunidad para herir el corazón del mismo pueblo que lo idolatra como agradecimiento a tan brillante trayectoria construida sobre goles y alegrías deportivas con la roja y blanca.
Pero no está dispuesto a seguir tolerando el hincha Pincha la seguidilla de desprecios que el delantero de Argentinos viene propinando.
Caldera deberá entender que, si su enojo es con Sabella, con Verón o con la dirigencia, deberá resolverlo con ellos, sin hacer parte al hincha, que recibe sus explosivas declaraciones como un cachetazo en el alma.
A no ser que José Luis ya haya firmado con Carmen Barbieri para sumarse a Vedettísima cuando se retire y ya haya empezado a practicar.
www.cielosports.com
Cual vedettonga en Intrusos, el delantero no pierde oportunidad para herir el corazón del mismo pueblo que lo idolatra como agradecimiento a tan brillante trayectoria construida sobre goles y alegrías deportivas con la roja y blanca.
Pero no está dispuesto a seguir tolerando el hincha Pincha la seguidilla de desprecios que el delantero de Argentinos viene propinando.
Caldera deberá entender que, si su enojo es con Sabella, con Verón o con la dirigencia, deberá resolverlo con ellos, sin hacer parte al hincha, que recibe sus explosivas declaraciones como un cachetazo en el alma.
A no ser que José Luis ya haya firmado con Carmen Barbieri para sumarse a Vedettísima cuando se retire y ya haya empezado a practicar.
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