martes, 23 de marzo de 2010

“Las canciones de Estudiantes y de Verón siento que ya no son mías, son de la gente”

23/03/2010 | Popular, excéntrico, vulgar y simple. Iván Sadovsky el autor de “El cielo nos queda muy chico” y “El 11 tatuado en la espalda” concedió una entrevista exclusiva para PortalBA y nos aseguró que el sentimiento no tiene precio – Que una hinchada cante tu canción es lo máximo, y hacer emocionar a Verón y Sabella con un tema es algo hermoso - Un músico con alma de hincha Por: Mariano Gandini





PortalBA.- Eran las 6 de la tarde, por una de las ventanas del bar elegido por él, “El copetín”, veo una cara que hacía una decena de años no enfocaban mis pupilas. Sí, el hombre más buscado en los últimos tiempos por los medios del mundo entero se encontraba adentro. Ivan Sadovsky, creador del tema del último campeón de la Libertadores de América y del ídolo máximo del club me esperaba sentado, como pensando. Tatuado en sus dos brazos, con un genuino estilo, estaba a la espera de una entrevista y de sus fans.

- Hola Marian ¿cómo andas tanto tiempo?
- Todo bien fenómeno, y vos.
- Acá bien. Trabajando, y preparando el próximo show.
- Bien. Venimos con todo. Te escucho por todos lados. Estás en todas las radios, la cancha, sonas por todos lados.
- Si la verdad, no me puedo quejar. Estoy en un momento fantástico.
- Che, ¡Mira que ahora llegan mis Fans! ¡Ellas me acompañan a todos lados, cuando toco, cuando hago una entrevista, siempre están al lado mío!

Tras unos minutos acomodándonos, cerveza de por medio, llegan las chicas, dos jovencitas de 18 y 19 años cautivadas por la música y el calor que transmite este poeta de la ciudad de La Plata.

Tímidas, aunque atrevidas, las pequeñas saludan y respetuosamente se sientan en la mesa aledaña observando y escuchando lo que su ídolo decía.

-Ha, Tomen, les traje esto de regalo, son las púas y las cuerdas con las que gravé la canción que le hice a Verón.
- Fascinadas, atónitas se quedaron las dos, una agarró el paquete y lo fue abriendo con sutileza, mientras la otra miraba al músico y sus palpitaciones producían taquicardia en ese pecho juvenil.

Con alma de chico y estrofas de grande, Ivan, comenzó a describirme, en off, lo que producían las canciones que había compuesto para el Club de sus amores y para el ídolo más grande que tiene la ciudad de las diagonales. La metrópoli que se rendía a sus pies cada vez que en la radio o en la cancha, sonaban los agasajos acompañados de melodía entrelazados por él.

Tras confesiones, risas, intensiones apuestas de saber como se encuentra la familia del entrevistador, el reconto infinito de los medios que lo apabullaron durante la obtención de la copa libertadores por su amado club, y durante la estadía de éste en Abu Dabi, Iván, me confesaba las sensaciones encontradas que le produjo escuchar su música en los sitios más inhóspitos y glorificados por cualquier músico popular. De esta original y magnífica situación prendimos el grabador, al principio se puso serio, con el correr de los minutos se notó su distención, la comodidad y su displicencia la transmitía en la oratoria.

¿Cuando Nace Ivan Sadovsky como músico y compositor?

El 20 de octubre del 70, cuando nací yo. No hay una fecha, nació conmigo, nací siendo esto. Si hay un antes y un después que me hizo ver la letra de mis canciones. Durante mucho tiempo fui músico de…, tocando con otros, y llegó un momento después de la muerte de Pappo, con quien compartí la última gira, que dije bueno, es el momento de mis canciones, basta de trabajar para… o ser el músico de…, yo tenía canciones que pedían imperiosamente salir a la luz y ese fue el clik que hice y ahora puedo decir estas son mis canciones.

¿Qué fue lo que te llevó a elegir la música como medio de vida, como trabajo?

No podría haber elegido otra cosa, soy eso. Es difícil explicar a veces como uno escribe una canción, la canción te atraviesa, pasa a través de uno, y lo único que haces es agarrar una lapicera y un papel o una guitarra y volcarla. Es difícil explicar a veces por que se escribe, te sentís, o por lo menos me pasa a mí, que no sabes hacer otra cosa, que naciste para esto, tenés como el don, por decirlo de alguna manera, de poder expresar en palabras o en una canción algo. Creo que el que tiene ese don y no lo hace se está perdiendo de algo fabuloso, especialmente cuando después le llega a la gente y te dan muestras de agradecimiento que son inconmensurables, impresionantes.

¿Qué tipo de música considerás que realizás y en que género la encuadrás?

Uf… canciones. El género es el rock, yo vengo del palo del rock, Andrés Calamaro, si me tengo que remontar más atrás Charly, Spinetta, Lito Nevia, León Gieco que es mi modelo, y de afuera Joaquin Sabina, Serrat. De los cantautores, de los tipos haber como decirlo, que no escriben por escribir, que tienen algo para decir con cada canción.

¿Para vos lo más importante no es la música sino la letra? ¿Sos de llevar la historia siempre adelante?

Sí! Sin duda, para mí las canciones son poesía con música, por lo menos yo me las planteo así. Si no tengo nada para decir no digo nada. Miles Davis decía; sino tenés nada para tocar no toques nada. En este caso es lo mismo, tiene que haber un mensaje una idea, así sea desde la canción de Estudiantes hasta “el Libro que mi padre nunca me leyó”, algo tiene que haber detrás que lo pueda sostener, que la gente lo pueda tomar como propio, eso es fundamental y que quien la escucha la pueda hacer propia, para un artista popular no hay nada más hermoso que, cuando otro escucha una canción tuya y la hace propia, automáticamente deja de pertenecerme para pasar a ser de él también, que es lo que me pasa con las canciones de Estudiantes y de Sebastián, yo ya siento que no son más mías, las escucho en la cancha, en la radio o en la tele y es como si las hubiese escrito otro, entraron tanto en el corazón de la gente de estudiantes que como que dejaron de ser mías. Son mías en SADIC digamos (Risas…), el derecho de autor, pero no en lo posesivo de decir esta es mi canción, y es hermoso cuando te pasa, es una sensación rara también, de escuchar a nenes por la calle cantando la canción y es fabuloso eso, es fascinante.

¿Qué se te ocurrió cuando compusiste el Cielo nos queda muy chico y el 11 tatuado en la espalda?

Tienen dos historias distintas, la historia de el Cielo es fantástica, a mi me emociona hasta contarla.
Yo fui al normal 3 un colegio de La Plata, en primer grado tenía un compañero que dibujaba jugadas de estudiantes del 75, en ese momento, y decía, cuando sea grande voy a ser periodista y voy a estar en prensa de Estudiantes, y yo le decía que iba a ser músico. Teníamos 6 años yo tengo 39. Pasaron los años, 25 años sin vernos. Un día me suena el teléfono y escucho: ¡Ruso (una sola persona me dice ruso en el mundo y yo le permito que me diga así y es él) escuche una canción de tu disco “El libro que mi padre nunca me leyó”, en la radio, me emocione, me hiciste acordar al normal 3. Cuando nos juntamos así nos vemos y charlamos. Mañana, te espero en casa, le contesté yo.

Al otro día a las 5 de la tarde estábamos ahí, tomando mate, contándonos de nuestras vidas mutuamente, y yo le dije, te acordás cuando dibujabas en el cuaderno y decías que ibas a ser periodista y que ibas a estar en estudiantes. Sí, me dice. Te acordás que yo iba a ser músico. Sí, me dice. ¡yo, soy periodista!. Si ya lo sé. Lo que no sabes es que voy a ser el secretario de prensa del club y vos vas a escribir la canción oficial del club. Yo le respondí una grosería, que no viene al caso.

Me dice, loco, desde los 6 años soñábamos esto, me vas a fallar. Yo puedo hacer cualquier cosa en la vida menos fallarle a un amigo. Entonces le digo, me estas matando con esto que me pedís. Vos podes, me contestó.

Estudiantes es un club demasiado grande para no tener una canción propia. Pero tiene el himno, le respondí, sí, sí, el himno es el himno, la canción de la gente. Yo quiero la canción de la gente.

Me empezó a meter presión, bilardista como somos los dos (yo tampoco me dejo meter mucha presión). Me dice, te acordás cuando soñabas ser Trama (ex jugador de Estudiantes), bueno tomá, me dijo, sacó el celular lo llamo a Guillermo Trama y le dijo, acá estoy con un amigo que soñaba ser como vos. Ahí, empieza una relación increíble que hoy tengo con Guille Trama.

Al día siguiente me senté y la escribí, aparte era; Ha! vos me mojaste la oreja, ahora vas a ver. Esa fue mi actitud. La escribí de corrido, después comencé a ubicar las estrofas a darle los retoques, fui al estudio la grabe y lo llame.
Veni al estudio así escuchas lo que hice haber si te quedas contento. Se puso a llorar, cosa que yo no lo había visto hacer ni en la primaria, dije, bueno, esta canción debe tener algo. Empecé a testearla, sin hacerla pública, nadie sabía que la canción existía.

Llame a mis vecinos, que son fanáticos de Estudiantes lo traje a casa, no les dije que era, se las hice escuchar, se largaron a llorar. Ya la empecé a mirar con otros ojos, hasta que después cuando fue pública me di cuenta que sí, que algo tenía, que reflejaba, ni más ni menos, el sentimiento de todos los hinchas de Estudiantes. No es más que el sueño de dos chicos de primer grado cumplido. De Diego Reymundo que hoy es el subsecretario de prensa del Club, y mío. Cómo de chicos soñábamos lo que hoy somos, el periodista y yo músico.

La canción de Sebastián fue un gusto. Pero fue algo bien raro. Un día me encuentro en Facebook un grupo que decía; “somos mil personas que quieren que Ivan Sadovsky le escriba una canción a Juan Sebastián Verón”. Lo primero que pensé cuando lo vi fue este flaco esta empedo. Le mandé un mail, preguntándole porque creía que yo era quien le debía hacer una canción a La Bruja. Me dijo, porque vos hiciste el Cielo nos queda muy chico y nadie más que vos puede expresar lo que sentimos los hinchas por Verón.

Segunda metida de presión, fue lo mismo que la anterior y jamás me hubiera imaginado donde llegó. Si me hubieran dicho cuando hice la canción mira que van a ganar la libertadores, Victor Hugo Morales la va a pasar una semana entera por su programa en Continental, te van a llamar de Cadena Ser de Barcelona, TN, Fox, Telefé, nadie lo hubiera imagiando.

El día de la primera final de la libertadores acá en La Plata, yo lo estaba mirando por televisión porque por cábala no voy a la cancha, como no había ido a ningún partido de la libertadores menos iba a ir a la final, hacía zapping y la canción estaba en TN, Telefé, radio continental, Fox sports. No lo pude soportar, me fui a la cama sin escuchar ni ver el partido porque era demasiado. El sueño de todo músico es tener un reconocimiento, ahora ver 50 mil personas saltando con tu canción es algo que excede, y esta buenísimo, porque te ubica en un lugar donde decís, bueno si hubo 50 mil personas que saltaron por esta canción, uno les debe respuesta a estas 50 mil personas. Por eso yo respondo uno por uno los mails, antiendo a todo el mundo, las chicas que me hicieron el club de fans y que me acompañan a todos lados bien lo saben, y son testigos.

Uno debe ser agradecido a la vida, hoy, me levanto 2 horas antes todos los días para responder los mails que recibo a diario. De cualquier lugar del mundo, Irlanda, Israel, nueva york, cualquier lado. Lo hago feliz, los respondo todos, los guardo a todos, uno por uno, y la gente lo valora a eso, después tocas y se agotan las entradas y porque se agotan, por la canción de estudiantes, y sí puede ser, pero también es por el trato que uno les da, porque a mí me hubiera gustado cuando tenía 17 años que Charly, Spinetta o León me abran la puerta de sus vidas. De más grande tuve la oportunidad de conocerlo a León, hacer una gira y él me dijo, nunca te olvides de la gente.

Es fantástico, porque aparte, yo soy bastante melancólico, siempre me escribe alguien contándome que esa canción le hace acordar a mi abuelo, le remueve cosas personales, lo cual es hermoso, yo puedo contar lo que a mi me remueve, pero a cada uno le toca una fibra distinta, y esta buenísimo que vibre alguna fibra. Eso no tiene precio, no hay plata que pueda suplantarlo, yo pienso ¿cuánto vale en peso o en dólares que 50 mil personas estén saltando con tu canción?, el reconocimiento no tiene precio. Hay muchos que me dicen vos sos un boludo, tenés que lucrar, hay cosas que no se pagan con plata, la gloria no se compra, por ahí suena un poco egocéntrico, pero yo hoy me siento en la gloria. La gente me pide que firme camisetas y yo les digo yo no soy jugador de fútbol, pero vos escribiste el Cielo nos queda muy chico. Es bueno que la gente te acienda a esa categoría, es fantástico.

¿Hace poco saliste en una entrevista en la Radio con la Bruja Verón que sentiste en ese momento?

Es muy raro, fue muy raro. En realidad los chicos de la radio me hicieron caer, como que era un oyente que llamaba y él había llamado para agradecerme la canción (lo que lo hace más grande todavía), nada, es difícil posicionarte al lado de un tipo que ganó todo en europa, que es un número 1 en el mundo, es el ídolo máximo del club, y que me diga yo no me merezco tanto, la puta… cerremos la charla. Porque yo a Verón le puedo decir una sola cosa Gracias… más no le puedo decir, gracias por las alegrías, por volver, por el amor, por todo lo que hace por el club.

Lo he visto a Sebastián hacer cosas que muy pocos hacen por sus clubes, por eso el que cree que viene a lucrar está muy equivocado, al contrario, creo que si hay algo que no necesita Verón es lucrar a esta altura de su carrera, y si lo quisiera hacer no lo haría acá, lo puede hacer en cualquier club del mundo, por eso es un ejemplo, para los chicos, para los grandes, para sus compañeros y para los rivales. Es un ejemplo con todas las letras.

Hablar con él es muy raro, y que venga y te diga ¡hola! Ivan, o sea, que hasta me llama por el nombre, eso ya no es poco. Encima, cada vez que lo veo, no va el Ivan músico, siempre en esos casos va el Iván hincha, porque el músico es el que se queda en casa, con la guitarra, componiendo, el que está en esos momentos es el hincha (risas...).

Él es un tipo muy humilde, con mucha calidez, se emociona muy fácilmente. Me ha dicho, me emociono de verme a la altura de tipos como Mangano, Bilardo, Zubeldía. ¡No! Es raro hablar con Verón. Es raro porque no es algo cotidiano, y uno por ahí piensa en encontrar una mega estrella, si fuese en el mundo del rock te diría MicK Jagger, un tipo que no te va a dar bola, no te va a escuchar. Él te escucha, es un tipo humilde, tranquilo.

Bueno, la entrevista, me llamaron me dijeron si quería salir al aire con los oyentes, obviamente no tuve ningún inconveniente y cuando salí me dijo, Hola Iván… yo ni le conocí la voz, porque no me imagine que iba a tener ese gesto, estuvimos como diez minutos hablando, el agradeciéndome yo agradeciéndole a él, nos tiramos flores mutuamente, nada una emoción increíble, mi mujer estaba conmigo en el estudio y me miraba y abría los ojos como diciendo no te puedo creer. Fue fabuloso.

Después verlo, hablar con él, decirle esta es tu canción, ésta es para vos, ésta no se comparte es toda tuya. Me volvió a responder que estaba muy emocionado, que no consideraba que le tengan que hacer estas canciones a él, que había personas más importantes dentro del club, que me lo agradecía de corazón pero que él no siente ese lugar, de merecer tanto agradecimiento. Me dijo, yo soy un hincha más, desde el lugar que estoy aporto.

En la radio me dijo algo que me quedo marcado, “te agradezco en nombre de todo el plantel” gracias por acompañarnos, cuando después me volvió a decir, yo no me merezco tanto yo soy un hincha más, dije bueno, cada uno aporta desde donde puede, él desde adentro de la cancha haciendo magia con la pelota, yo desde la canción que pueda ayudar a que la gente tenga un sentimiento más profundo por la club, (que ya es enorme y eterno de todos los hinchas), creo que lo que quiso decir Sebastián y yo lo comparto, es que en una gran familia todos aportan lo suyo, y Estudiantes no deja de ser eso, una familia muy grande, y a mí me toca aportar la parte poética de la familia. (risas…)

¿Porqué el último disco lo denominaste “el libro que mi padre nunca me leyó”, a que hace referencia?

Exactamente a eso. Como yo no me crié con mi papá, yo me vine de Carlos Casares a La Plata desde muy chiquitito, a los 4 años, y no recuerdo un libro que me haya leído mi viejo, no tengo presente, no sé si alguna vez me lo leyó. En realidad ese disco refleja todas las relaciones padres e hijos en general, desde los chicos hijos de desaparecidos, los chicos hijos de padres separados, los chicos que no han tenido a sus padres, mi caso que no es ninguno de esos… (risas), pero es un poco eso, hacerse duro a los golpes, es un disco introspectivo, me pareció que el titulo englobaba un poco eso, la infancia de hijo único, sólo con mi mamá y mi abuela acá en La Plata, que me obligó, si se quiere, a hacerme fuerte, a saber que uno tiene que ser un quijote y pelear contra los molinos de vientos siempre.

¿Qué se siente cuando la gente no solamente canta tus canciones, en la calle, en la cancha, sino que además te reconoce como músico, te acompaña en los recitales y te llena los lugares donde tocás?

Es fantástico. Increíble, magnífico. Digamos, sinceramente, toda persona que sueña ser músico sueña con eso, quien no sueña que una hinchada de fútbol te cante una canción, quien no sueña con llenar un lugar donde toca, todos, y lo que más me gratifica es que llegue por merito propio. O sea, cuando yo te decía no volvería a vivir a Carlos Casares, un poco es eso, no es ser el hijo de…, el hermano de…, acá me la gané sólo, me tuve que hacer de cero, me costó diez veces más, pero lo logré, en ese sentido es mi merito.

Me paso en merlo una vez que fui a tocar que había gente que lloraba, y que le pase eso a la gente es emocionante, te la tenés que bancar para no llorar vos arriba. Que la gente te diga me trajiste a mi abuelo de vuelta, por ejemplo eso, no tiene precio, es impagable, aparte te da energía para seguir, te das cuenta que vale la pena hacer canciones.

Hay una canción que hice sobre mi infancia, cuando iba de chico a jugar al parque Saavedra de la ciudad de La Plata y donde yo me hice hincha de Estudiantes, y que la escucho Sabella y se largó a llorar, imagínate lo que es para mí eso. Ganártelo por esfuerzo propio es increíble, hago mucho hincapié en eso porque a mí me costó mucho, yo vine acá a La Plata y acá no sos nadie, no te conoce nadie y tuve que hacer mi nombre a base de esfuerzo, y que hoy me llamen por mi nombre, ni siquiera por mi apellido es increíble, que la gente me reconozca, me paren por la calle para mí es un verdadero orgullo.

¿Cuáles son los objetivos para el 2010?

Otra libertadores (risas…). Hay cosas que no se cuentan porque después se queman, pero bueno te voy a contar igual, me ofrecieron, todavía no se concretó, está verde, la posibilidad de una gira por España, me encantaría poder hacerla, y también un Coliseo Podestá para fin de año, eso lo veo más complicado, el coliseo es un lugar muy grande, requiere de una infraestructura, así que veremos.

La energía igualmente esta depositaba en el tercer disco, que va a salir este año se va a llamar “20 más de los 20 que ya tengo” debido a que este año cumplo cuarenta y va a hacer algo así como el balance de la madurez, así que voy a estar abocado a presentarlo, a girarlo.

Siempre cantando las canciones de estudiantes, ellas van a donde yo voy, he ido a muchos lugares, cuando voy de invitado por alguna filial o alguien relacionado con estudiantes siempre lo hago sin cobrar, porque yo siempre digo, el amor a la camiseta se paga con amor a la camiseta, yo no puedo lucrar con alguien que lo está haciendo por amor, y me ha pasado y te tratan como un ídolo, me han hecho sentir un Beatles. Es algo increíble, que te reconozcan por lo que haces es impagable e irreproducible.

Por: Mariano Gandini

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