lunes, 25 de enero de 2010

Un Cuento de Azul Rocca

Nos cuenta Azul, que como tarea escolar, tuvo que escribir un cuento. Le salió la Pincha del alma y creó este cuento, que les dejo para compartir. Gracias Azul, fotógrafa y escritora.


Cuento, por Azul Rocca

Hacía ya un tiempo que Edgardo Fabián Prátola, El Ruso, estaba llegando al Hogar de Carlitos Cajade. El Ruso quería ayudar llevando ropa, botines para los chicos, lo que hiciera falta.

Y el Ruso llega...

-Carlitos, vengo a traerte las cosas que te prometí.

-No tendrías porque haberte molestado Rusito, ¡muchas gracias! - le responde Carlitos.

-Carli, yo en todo lo que pueda voy a ayudarte a vos y a los chicos.

-¡Muchas gracias nene! Tenes un corazón muy grande.

-De nada, solamente quiero ayudar, para devolver un poco lo que me da la gente.

Ambos luchaban por su vida porque padecían de cáncer, y la mejor opción era disfrutar y hacer todo lo que les gustaba. El Ruso, dejando todo en la cancha, y Carlitos, desviviéndose por los chicos del hogar.

Ellos después de ese encuentro no volvieron a verse. Luchando los dos para seguir…

Pero el Ruso no pudo más, y se fue el 27 de Abril del 2004. Fue un momento durísimo para la gente del Club Estudiantes, porque estando en su peor momento, quería seguir adelante y jugar los partidos como si fueran una final.

Ese fue el día en el que el silencio se adueñó de todos. Estudiantes jugaba al día siguiente y antes de morir, el Ruso pidió que se jugase el partido, que sus compañeros lo jugasen por él.

Un poco más de un año después, el 22 de Octubre del 2005, se fue Carlitos.

Toda la gente estaba triste en la Ciudad de La Plata. Todos pensaban qué iría a pasar con el hogar y todos los chicos que vivían en él.

Pero por suerte, toda su gente hizo lo posible para que el hogar siga adelante, y para que tengan todo lo necesario para ayudar a los niños.

Ellos se volvieron a reencontrar en el cielo. Un 13 de diciembre del 2006. Viendo a su equipo Campeón del Apertura 2006. Su querido Estudiantes de La Plata.

-¿Viste pibe que hoy jugamos la final con Boca? – le dijo Carlitos para romper el hielo.

-Si Carlitos, estoy que me muero de los nervios, no me quiero imaginar como están José y Sebastián.

-Seguro que con todas las ganas de ganar, como queremos todos. Ya esta por empezar… ¡Qué nervios nene!

Mientras miraban el partido, comentaban:

-¡Qué golazo el de Martín! - Dijo el Ruso por lo bajo por si Mangano andaba por ahí.

-Si, la verdad, ¡qué bronca! Martín es nuestro... Vamos que los chicos lo van a dar vuelta.

Termina el primer tiempo, muriéndose de nervios los dos…

-¡Qué golazo de tiro libre metió el Principito Sosa! – gritó desaforado el Rusito.

-¡Gooool! ¡Viste que se puede! ¡Ya vamos a ganarlo querido! – Respondió en el mismo tono el Carli.

-¡¡¡Gol de Marianooo!!!

Pasan los minutos. Ambos desesperados de ansias por ganarlo, hasta que Pezzota pitó el final.

-¡¡Somos campeones Carli!! No lo puedo creer, tantos años esperando verlo campeón.

-Yo lo vi campeón, pero esto es diferente, ¡es hermoso! ¡Mirá como festejan los chicos, qué emoción! Mirá la remera que sacaron José y Sebastián.

El Ruso, con lágrimas en los ojos:

-¿Cómo se acuerdan de mi en este momento tan importante? Mirá mis nenas Carli, mirá, allá, en la platea, mirá cómo gritan "Dale Campeón"...

- …Y nene, fuiste un ejemplo de vida para ellos, su amigo, su compañero de vida! ¿Cómo no se van acordar de vos en este momento? – respondió "el Carli", llorando…

-¡Cómo soñamos los tres salir campeones juntos!

-Bueno Rusito, estás cumpliendo el sueño junto a ellos. Ellos querían que vos estés ahí.

Festejaron juntos, y después cada uno siguió con lo suyo.

Se volvieron a encontrar el 15 de Julio del 2009.

-¡Qué lindo volver a verte Carlitos, y una final de la Libertadores! ¡¡¡Hace tantos años que no vivimos una final así!!!

-¡Es verdad nene! Es contra Cruzeiro. ¿Viste el sacrificio que hizo Estudiantes para llegar a la final? La verdad que se merece ganar. Está difícil porque los brasileros juegan muy bien, ¡pero siempre hay fe!

-Carlitos, vos que hablás con Dios, pedile por esta Copa.

-El sacrificio que hizo toda la gente para ir hasta Brasil a ver el partido - piensa Carlitos.

-Lo que hace la gente de Estudiantes no tiene nombre, ¿viste Carli?

-Rusito Querido, es como dice la canción de Iván Sadovsky: "Es difícil expresar en palabras lo que siente un hincha de Estudiantes".

-Es verdad Carlitos, es muy difícil expresarlo en palabras.

Miran el partido juntos como en aquel 2006.

Termina el partido, y como todo pincharrata, emocionados y contentos. Abrazados y llorando.

Desde ese partido inolvidable, decidieron ver las finales juntos, por cábala. Porque siempre, pero siempre, el corazón manda...



Azu Rocca - Socia Nº 2537681-0

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